Sacudiendo lo efímero y visceral
Mejorando lo mundano y especial
Arrojé todas las semillas
En los parajes del azahar
Con la esperanza de que florecieran
Pero siempre junto al Mar.
Con los ojos de la vida
Observo nuestra música y melodía
Sumergiendo lo irascible
En el pozo de lo impasible.
Me encontré viajando a hermosos lugares
Que resultaron ser los propios
Pues no hay nada más hermoso
Para el corazón de los ojos.
Tierra de fuego, luz y color
Valencia es por siempre la capital del Amor.
Mejorando lo mundano y especial
Arrojé todas las semillas
En los parajes del azahar
Con la esperanza de que florecieran
Pero siempre junto al Mar.
Con los ojos de la vida
Observo nuestra música y melodía
Sumergiendo lo irascible
En el pozo de lo impasible.
Me encontré viajando a hermosos lugares
Que resultaron ser los propios
Pues no hay nada más hermoso
Para el corazón de los ojos.
Tierra de fuego, luz y color
Valencia es por siempre la capital del Amor.