Cuando discrepo sobre tu sin vivir tu atacas mis sueños, mis esperanzas...
Intento reconstruir tus sonrisas del alma, esperando que un día no muy lejano te dejes convencer para ver el mundo desde el punto de vista de la realidad mestizado con las ilusiones...
Hoy me acerco como cada día a tu casa, con la esperanza de que me abras la puerta no solo a mi, sino a la vida, a esa vida a la que ahora te niegas en disfrutar.
En el trayecto idealizo tus sonrisas, tus ganas de comerte el mundo...Pero la realidad me golpea cuando no te veo a ti y si a la tristeza y a la dejadez, al abandono y a la ocultación de tus sueños...
Hoy me acerco como cada día a tu casa, con la esperanza de que me abras la puerta no solo a mi, sino a la vida, a esa vida a la que ahora te niegas en disfrutar.
En el trayecto idealizo tus sonrisas, tus ganas de comerte el mundo...Pero la realidad me golpea cuando no te veo a ti y si a la tristeza y a la dejadez, al abandono y a la ocultación de tus sueños...
No importa, la idea de verte un día no muy lejano como eras antes o más bien como eres ahora, ese "tú" que te empeñas en disfrazar, me da las fuerzas necesarias para estar ahí, para brindarte una mano amiga y que por fin abandones el sendero del abismo que tu mismo te has marcado...
Al menos hoy has aceptado mi propuesta para salir a comer fuera...Pero has visto la carta y has cambiado risas por lágrimas, dulzura por rencor...El camarero anota todas tus peticiones sin pestañear ni objetar nada...Pero es lo que tiene la libertad de expresión cuando se mezcla con la verdadera amistad...y en esta caso yo si objeto sobre tu elección. Por lo que me gano el deleitarme con un primer plato de aire fresco, mientras tú devoras, ahora ya en solitario, tu consomé de tristezas...
Intento recoger cada pedacito de mis ilusiones antes de salir del lugar, respiro hondo, evito que mis lágrimas se liberen...
Mañana será otro día.

