22 enero 2009

SONRISAS POR BANDERA

Hubo una vez un hombre que zarandeaba diariamente sus tristezas
por cada sendero vital por el que pasaba.
Desayunaba melancolías y creía luchar contra las derrotas, pero lo cierto era
que nunca lograba vencer, porque sencillamente nunca apostó por la victoria.
Por suerte una tarde modificó sus monótonos pensamientos destructivos...
Su hija le abrigo con la sorpresa, al quitarle de un zarpazo el periódico que simulaba leer, mientras le colocaba una caja llena de pinturas con sus respectivos pinceles...



-¿Qué ocurre tesoro, quieres que papá te ayude a hacer algún trabajo de clase o es que te falta algún color en especial?- le pregunto.
-Nada de eso papá, mi maestra nos dijo que ante nuevos proyectos,cuantos más colores utilicemos más alegre se verá... por eso te he traído todos mis colores porque no quiero verte triste, y se que mamá tampoco querría...Así que dime papá,¿cuándo empezamos a pintar?
Desde aquel día un padre le regala sueños de colores a su hija de 6 años
y ella como muestra de agradecimiento le enseñó a llevar la sonrisa por bandera.
Porque sólo el que intenta vencerle la partida a las lágrimas
aprende a saber apreciar el color de las sonrisas