28 mayo 2009

RASGUÑOS DE ESPERANZA



Entre la calle Resquicios y la calle Armonía
se encontraron dos poetas
de identidades sin cartel.
El que caminaba cabizbajo le preguntó al que todo lo observaba...

-¿Qué hacer cuando ya no puedes escribir sobre la tristeza?
Mi poesía ha terminado compañero...No me salen sonetos de lágrimas.
Y la tristeza es lo que más vende.
¿Qué hago?

El observador, brindó su sonrisa al preocupado,afianzando su mirada....
Mientras con gran contundencia le respondió:

-Querido amigo, para esos momentos y por suerte para muchos más,
se inventó la TERNURA

¿Cómo prescindir entonces de algo tan mágico?


(foto de Suzan Monell)