Imagínate paseando contigo mism@ por unas calles sin voz pero con alma de Paris.... Y cuando decides pausar instantáneamente tu trayecto entras en una cafetería que acapara tu atención por sus tonos anaranjados y la calidez de su interior....
Eliges precisamente la mesa del rincón, justo la que tiene vistas a la calle dónde zambulliste tus pasos minutos antes....el lugar es francamente acogedor....
Y cuando se va el camarero en busca de tu pedido te das cuenta que justo sobre tu mesa hay un cuaderno con tonos verdes y suavidad aterciopelada....El camarero no sabe de quién puede ser y más bien ni le importa.....
Y ahora estas tú frente a tu taza de pensamientos y a ese cuaderno....¿lo abres?, sí, imposible no hacerlo....Y te cercioras de que no hay absolutamente nada.....Pides un bolígrafo.....Puedes escribir lo que quieras y volverlo a dejar ahí.....Sientes la libertad de la que un día esta desconocida te habló y decides tú también tatuar palabras libres....
Y ahora dime;
¿Qué escribirías tú?
Y ahora dime;
¿Qué escribirías tú?
